Turrón trufado de chocolate con avellana


Nos movimos a El NO Cocinero.com
Puedes encontrar esta receta actualizada aquí.

 
En estos días muertos luego de Navidad, Juvi y yo estábamos zapeando a ver qué nos conseguíamos, y caimos por cosas de la vida en el Canal Gourmet.  Allí nos encontramos con un programa de cocina español llamado Sabores de Navidad, donde un chef llamado Mikel Alonso compartía con nosotros, de forma muy amena y hasta cálida, varias recetas típicas para estas fechas.

Nos llamó la atención, además del ya nombrado cariño con el que el cocinero nos daba las recetas, el hecho de que no nombraba las cantidades.  Solamente decía cosas como "ahora agreguen la fruta" o "derritan la mantequilla y listo", sin decir cuánto de cada cosa, por lo que a pesar de darte la receta, hasta cierto punto te dejaba andar tu camino al realizarlas.

De entre todas las recetas que nos dió, nos llamó la atención una en particular, la de un turrón de chocolate que se vería sencillo, rápido, y sumamente apetitoso, por lo que decidimos hacer la prueba, y compartir aquí la receta con ustedes.   Y sí, con las cantidades.

Ingredientes

  • Avellanas (70 gr., o sea, como 70 avellanas, sin cáscara. Pueden dejarle la piel del fruto como tal, pero si las consiguen ya del todo peladas, mejor aún)
  • Azúcar (10 gr., para el praliné -pasta de avellanas- y 50 gr. para la crema).
  • Crema de leche (100 ml.)
  • Mantequilla (55 gr.)
  • Whisky (40 cc.)
  • Chocolate 52% (250 grs.). Sirve el que es para repostería. Nosotros usamos chocolate "Del Rey", el "Bucare", que es 58.5% (una ñinga más amargo).
  • Ralladura de naranja. Si no consiguen, pueden usar una mandarina o un limón.

Pasos

  1. Preparamos el praliné: Si ya lo consiguen hecho, buenísimo.  Pero si no, pues lo haremos de una forma muy sencilla: tenemos que tostar las avellanas usando una sartén sin aceite (las vamos removiendo hasta que se vean un poquito tostadas o hasta que suelten aroma), con cuidado de que no se quemen; o en el horno prealentado a 170°, unos 10-20 minutos hasta que se noten tostadas. Ojo con las conchitas, que suelen quemarse mientras las avellanas se tuestan y le dan un sabor algo quemado al praliné; por ello, si tienen algo que encontramos llamado "raspador", mejor, para retirar la piel antes de triturar.  Luego se pasan a un recipiente para molerlas o triturarlas junto a un poco de azúcar. El resultado debe ser una especie de pasta acremosa y homogénea (como Nutela, pero ligeramente más derretida), debido a la grasa de las avellanas. Recomendamos el uso de algún ayudante de cocina tipo multiquick, en el vaso de moler.
  2. Preparamos la crema (I): En una olla de al menos un litro de capacidad, agregamos la crema de leche, la mantequilla y el azúcar, revolvemos un poco y ponemos a fuego bajo (hornilla de gas) o medio (hornilla eléctrica), y revolvemos hasta que hierva. La mezcla debe tener una consistencia homogénea, como una crema líquida, y ser de color amarillento, como si fuera un huevo crudo batido (si no se ve así, es que te equivocaste en algo: en nuestro caso, la primera mezcla que hicimos no se vería así: pensamos que se quemó un poco por tener el fuego muy alto, o que no batimos bien la crema de leche antes de utilizarla).
  3. Preparamos la crema (II): Cuando la mezcla llegue a hervir, momento en el que todo el contenido debería estar derretido y homogéneo, la retiramos del fuego y le agregamos el whisky y el praliné de avellanas, y mezclamos todo. No tarden mucho en este proceso para no dejar que la mezcla se enfríe
  4. Agregamos el chocolate, bien picado, y de poco en poco, mientras revolvemos.  Por el calor de la crema, el chocolate debería derretirse fácilmente. Si el chocolate no termina de derretirse completamente (a nosotros nos pasó), pongan la mezcla a baño maría o cerca de una fuente de calor indirecta (de ese modo resolvimos finalmente). Agregamos, además, ralladura de naranja: para ello rallamos la concha de una naranja, hasta que obtengamos poco menos de una cucharadita. Ojo con no rallar hasta lo blanco, que se nos amarga la ralladura, rallar sólo donde haya color.
  5. Vertemos la mezcla (que debería ser una pasta suave, homogénea, de color marrón brillante) en un molde (o en varios, si quieren hacer mini-turrones) sobre una bandeja de horno, y lo metemos a la nevera (ojo, no el congelador).  La idea es dejarlo más o menos una hora por centímetro de altura: si usamos toda la mezcla en uno solo, deberíamos dejarlo en refrigeración unas cinco horas (si es toda la noche, mejor que mejor).

Notas

  • En el programa que lo vimos le colocaron una placa de chocolate blanco encima del turrón, como decoración, y le hicieron dibujos con la ayuda de un cornet de chocolate oscuro.  Dado que nunca explicaron cómo hacer la placa de chocolate, pues no la hicimos, por lo que no agrego las instrucciones aquí.  Además, que nos pareció medio raro: no parecía un turrón, aunque no se veía mal.
  • Si lo deseas, según tus gustos, puedes agregarle frutos secos (avellanas, nueces, maní, ,etc) a la mezcla final, o a la parte de arriba del turrón al desmoldarlo.
  • Cada avellana pelada pesa, más o menos, 1 gramo, así que 70 gramos de avellanas son más o menos 70 avellanas.  En nuestro caso, nos faltaron algunas, y completamos con nueces (cada nuez pelada pesa como 4 gramos).
  • Recomendamos engrasar el molde una ñinguita (ligeramente, pues), para prevenir que el turrón se le pegue. El molde que usaron en el programa no tenía base, sino que le pusieron film plástico tipo "envoplast" en la parte imferior, colocado sobre una tabla, con lo que el desmolde fue rápido y limpio.